A sus 75 años de edad Roberto J Herrera de la Torre sembró las primeras palmas en 1961 en la Hacienda la Cabaña.

Luego, en 1973 compramos las primeras tierras en Barranca de Upía con la visión de que a través de un distrito de riego se desarrollen unas tierras netamente ganaderas para convertirlas en cultivos productivos de arroz y palma. En este tiempo se contrató un estudio con el francés Philippe Genty para ver la viabilidad de la siembra de palma en esas sabanas.